Control de malas hierbas
En un huerto ecológico controlar la vegetación acompañante, las malas hierbas que crecen junto a las hortalizas y verduras, es una de las tareas que más tiempo se llevará a lo largo de todo el ciclo de cultivo del huerto.
Las llamamos “malas hierbas” porque no son “las buenas”, las que hemos plantado para cuidar y luego cosechar, no porque sean tóxicas para nuestros cultivos o algo así.
Controlar malas hierbas
Cualquier planta, por beneficiosa que sea, puede resultar ser una mala hierba si no está en el lugar adecuado. Por ejemplo, el Equisetum o cola de caballo es un magnífico aliado para luchar contra los hongos, pero si decides cultivarlo para elaborar decocciones u otros preparados que previenen o tratan enfermedades, debes tener mucho cuidado y aislarlo convenientemente, pues esta planta se propaga con mucha facilidad y puede ser que, sin quererlo, te encuentres todos los recipientes de tu huerto inundados de Equisetum. En ese caso, la planta, que en un principio no lo era, se habrá convertido en una mala hierba.
En la agricultura convencional los herbicidas son los encargados de controlar malas hierbas, pero en un huerto ecológico no deberás usar productos de ese tipo, sino llevar a cabo una serie de tareas que solucionen los problemas sin comprometer la estabilidad del suelo ni la salud de las plantas y la nuestra con productos químicos como los herbicidas.
Como es lógico, el trabajo que supone luchar contra las malas hierbas con métodos ecológicos será mayor que si aplicas al suelo un herbicida que mate todas las malas hierbas y te olvides para siempre de ellas, pero también será gratificante para ti y para tu salud cultivar un verdadero huerto ecológico, e incluso la tarea de buscar las malas hierbas y eliminarlas puede resultarte relajante y desestresante.
CONTROLAR MALAS HIERBAS VS ERRADICARLAS
Las vegetación acompañante que crece en el huerto compite con nuestros cultivos por el agua, los nutrientes y demás recursos pudiendo frenar gravemente su desarrollo, pero también tiene beneficios relacionados con la biodiversidad (no sólo de plantas, también de insectos y microorganismos beneficiosos para el suelo)
Por lo tanto, tu objetivo debe ser controlar las malas hierbas para que su presencia no supere a la de las hortalizas que cultivas y no comprometa su crecimiento. Siempre que no invadan tu huerto o jardín no serán un verdadero peligro para él, pero tienes que tenerlas vigiladas para que haya las menos posibles.
LO MEJOR: TÉCNICAS PREVENTIVAS PARA CONTROLAR MALAS HIERBAS
Como en la lucha contra de plagas y enfermedades, lo mejor para controlar malas hierbas es evitar que aparezcan o, por lo menos, que lo hagan de forma masiva. Vamos, lo de siempre: prevenir antes que curar.
Algunas de las medidas preventivas para controlar malas hierbas que puedes adoptar en tu huerto ecológico son:
- Reducción de las semillas de malas hierbas en el suelo: escardar es una buena forma de conseguirlo.
- No utilizar estiércoles frescos porque puede haber semillas de malas hierbas en ellos. Es mejor compostarlos, por ejemplo, porque las altas temperaturas que se alcanzan en el proceso de transformación en compost producirá la muerte de las semillas si las hay.
- Utilizar un sistema de riego por goteo te servirá para controlar malas hierbas porque el agua sólo empapará las zonas donde crecen tus cultivos, evitando que se rieguen zonas con semillas de plantas no deseadas.
- Controlar el agua de riego, si ésta procede de acequias, estanques o depósitos, para que no lleve semillas de malas hierbas.
- La “falsa siembra”: consiste en regar el suelo cuando está preparado para sembrar las plantas de nuestro huerto pero antes de hacerlo. Esto hará que en pocos días germinen las malas hierbas y podremos eliminarlas sin confundirlas con las plántulas de los cultivos “buenos”. Una vez eliminadas y escardado el terreno podemos plantar las hortalizas sin miedo.
- Usar las técnicas de la rotación y la asociación de cultivos
El acolchado del terreno es una práctica muy útil en un huerto ecológico. Consiste en crear una barrera que impida el crecimiento de las malas hierbas cubriendo la superficie del sustrato con una capa gruesa de materia orgánica o de de materia inerte como paja, césped cortado, hojas, serrín, cortezas, grava, subproductos industriales…. (Además de la prevención de malas hierbas, el acolchado tiene otras ventajas, por lo que dedicaremos un artículo a hablar de esta técnica y de cómo llevarla a cabo).
TÉCNICAS DE CONTROL O ELIMINACIÓN DE MALAS HIERBAS
Como primera opción está siempre la eliminación manual de las hierbas indeseables que crecen por el huerto, recuerda que la escarda o laboreo del suelo evitará que se desarrollen sus raíces y las sacará al exterior, aunque en este caso tienes que tener cuidado de no arrancar o dañar los cultivos que sí te interesan.